Durante un tercio de tu vida, tu rostro está en contacto directo con la almohada. Utilizar una funda de almohada de algodón u otro tejido causa 8 horas de fricción, lo que resulta en la absorción de los aceites de tu piel y productos para el cuidado, provocando sequedad en la piel e incrementando la vulnerabilidad a arrugas, acné e irritaciones en la piel.
¡Di adiós a despertarte con brotes y síntomas en la piel causados por tu vieja funda de almohada… cubierta de células muertas, aceites, ácaros del polvo, saliva y sudor!
Adopta la solución: con las fundas de almohada Kinu, hechas con seda 100% pura de morera de 22-momme, di adiós a la fricción, irritaciones y poros obstruidos.
Además, al usar fundas de almohada Kinu, te aseguras de que tus cremas y serums usados en tu rutina de noche no se desperdicien